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Celebra la Asociación de Charros Manuel Ávila Camacho (MAC) de Naucalpan su 82 Aniversario

• Diversas actividades han dado lugar en el emblemático Lienzo que, en este día, habrá de llevarse en punto del medio día, “La Gran Charreada de Gala”.


• La MAC, orgullo de pertenencia, tradición familiar e identidad municipal.


Por Mario Ruiz Hernández


NAUCALPAN, Méx., a 13 de abril del 2025.- Durante los Festejos del 82 Aniversario de la Asociación de Charros Manuel Ávila Camacho (MAC) de Naucalpan, diversas actividades han dado lugar en el emblemático Lienzo que, en este día, habrá de llevarse en punto del medio día, “La Gran Charreada de Gala”.


Los equipos participantes serán “Los Charros de Tlalixtac”, Oaxaca, y “El Rancho Las Amazonas”, del Estado de Hidalgo que darán un emotivo realce con su participación y al mismo tiempo, fortalecer la identidad cultural y especialmente para Naucalpan, el sentimiento de partencia y tradición familiar para muchos.


Prácticamente toda la semana fueron desarrolladas diversas actividades como “Pialaderos, Caladeros, Coleadero y Manganeadero” y a quien en esta ocasión tocó coordinar los festejos, a Rogelio Becerril Berlanga, Presidente de la MAC.


El Deporte Nacional por excelencia, y que, por más de 8 décadas, “La Charrería en Naucalpan”, es orgullo de su gente; de toda presencia en el ámbito Nacional e Internacional, cuando sus charros llevaron el nombre de México al Mundo, traspasaron fronteras.


Naucalpan más conocido por su Charros que su actividad industrial; el comercio y los servicios, y es memorable para las generaciones del pasado y presente su histórica presencia desde el año de 1933.


“Los Charros de Naucalpan”, tienen un meritorio lugar ganado, y de manera especial, “Las Familias que lograron colocarlo a ese elevado sitio”.


Distinguir y a cada familia del municipio, el alto honor que representa ser Charro; porque vestirse precisamente de Charro, es vestirse de México.


Agradecer en el tiempo, a quienes forjaron el deporte nacional por excelencia en nuestro Naucalpan querido, en aquel incluso legendario San Bartolo, que arraigó y los sigue siendo a los mejores Charros del Mundo.


Bajo ese marco de referencia, y de los principales exponentes de la Charrería a mitad del siglo XX, los hermanos Andrés, Antonio y Audomaro Becerril Arzate.


No obstante, y desde 1927, los hermanos Becerril habrían ganado prestigio en distintos países, sobre todo en Madrid, España, Estados Unidos y Centroamérica.


Sin embargo, el legado es sumamente amplio hasta nuestros días, y entre los más grandes del floreo de reata a nivel internacional sin lugar a dudas, Artemio Becerril.


De esa gran escuela pudieron salir Rodolfo Gutiérrez o Miguel Ángel Espinoza, quienes podrían ser grandes maestros también del floreo de reata.


El equipo Cuatricampeón de la Manuel Ávila Camacho (MAC), integrado por Moisés, Alejandro, Armando, Pascual, Eduardo y Horacio Becerril, así como por Rodolfo “Popo” Gutiérrez y Félix Díaz, insuperables hasta estos momentos.

Aunado y “los denominados Charros completos y profesionales” como Audomaro Becerril, entre otros de la gran dinastía en Naucalpan.


Los Charros emblemáticos, y Don Andrés Becerril Burgos, Padre de los Hermanos Becerril Arzate, Andrés, Antonio y Audomaro, quienes recorrieron lienzos charros y plazas de Toros de la República.


Don Andrés se popularizó por todas sus suertes de la charrería, pero lo que más auge tuvo, fue su gran elegancia al florear la reata, sus manganas a pie y a caballo eran inigualables.


Del mismo modo, su valentía al jinetear toros de casta y yeguas brutas; su show era tan completo que hasta banderilleaba a caballo montando a pelo, y que fue pieza fundamental para el fomento de la Charrería Nacional que actualmente, sus hijos, nietos y bisnietos, le dan continuidad a este deporte.


La familia es grande, no olvidar a Don Armando, José y Moisés Becerril, Félix Díaz, Fuentes y tanto y tanto Charro de este “Lugar de las Cuatro Casas” y el emblemático Lienzo Charro.


Cabe destacar que el redondel, el Lienzo Charro de Naucalpan fue inaugurado en 1955 por el General Manuel Ávila Camacho, Enrique Jacob y José Becerril, en un terreno que lo donó “el Ejido de Santa María Nativitas, con el objetivo de practicar este deporte.


Las epopeyas de la MAC son enormes, sus legendarios Charros y su identidad a 82 Años de Fundación.


De acuerdo con la RAE (Real Academia Española), un charro mexicano es un “jinete o caballista que viste traje especial compuesto de chaqueta corta, camisa blanca y sombrero de ala ancha y alta copa cónica, con pantalón ajustado para los hombres y falda larga para las mujeres”.


Hacer mención que, durante el mandato del expresidente Manuel Ávila Camacho, se estableció a la charrería como el “deporte nacional”; y fue hasta 2016, cuando la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) la reconoció como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad.


La charrería es una práctica que combina equitación y otras habilidades ecuestres que, junto a la sagacidad del jinete en las suertes charras, representan a los mexicanos con orgullo.


Los orígenes de estas actividades datan de la Conquista española (finales del siglo XV y durante el siglo XVI), cuando los indígenas que utilizaban caballos para cuestiones laborales, comenzaron a realizar desafíos entre ellos para demostrar quién tenía más destrezas para dominar al animal. El reto se convirtió en un festejo.


Las charreadas, como coloquialmente se le conoce a la fiesta de charros, incluye honores a la bandera de México, las suertes charras; así como un gran banquete.


En nuestro país, se conocen al menos cinco suertes charras o faenas ecuestres. Cala de Caballo; Piales de Lienzo, Coleaderos, Jineteo de Toro y terna en el ruedo.


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