Columna Mirador 33____________

Por Mario Ruiz Hernández

Gobiernos municipales en el Edomex llegan a los 100 días de Gobierno entre sus claros y oscuros, unos ya están “viento en popa”, mientras que otros todavía andan en “el arranque”

+ Naucalpan por ejemplo va a “paso totalmente lento”, cada quien está mirando su propio proyecto lejos de la visión de su alcalde que viene a su manera, a su estilo realizando “su chamba”.

++ En “El Lugar de las Cuatro Casas”, en este tiempo, hay más conflictos irremediablemente internos, que los resultados, lo que hace que direcciones incluido como el Oapas no avancen, y no registren resultados.

+++Punto y Aparte+++ Desapariciones el delito que no cesa; denuncian falta de políticas de prevención

En el corte de caja de los primeros 100 días de gobierno en municipios de la entidad mexiquense, y entre sus claros y oscuros se infiere del establecimiento de “la hoja de ruta” a seguir durante los próximos tres años, en donde en diferentes gobiernos locales, la curva del aprendizaje se ha prolongado en numerosos casos, y como que hay gerencias que en definitiva “aún no arrancan” del todo, y todavía no terminan por establecerse completamente, al margen de las indigestas “luchas internas” de los distintos grupos de poder y que en “las complicidades”, lograron el triunfo en la urnas en junio del año pasado, más allá de las coaliciones electorales formales y las de facto.

En diversas haciendas públicas del estado de México, los contrastes entre una y otra administración son demasiado “marcados”, y en el que realmente la experiencia, la trayectoria, madurez y “el oficio político” en el ejercicio de gobierno, deja una e indefinidad de lecturas; y los es más en el sentido de que no se puede llegar a improvisar o pretender la formación de cuadros en el servicio precisamente público en “Municipios-Estado”, que entre sus entrañas guarda la enorme responsabilidad de mantener en términos económicos, un producto Interno Bruto (PIB) importante, una carga tributaria sorprendente y tener los presupuestos de egresos de los más grandes del Edomex incluso, de algunos países Centro americanos.

Municipios como Naucalpan específicamente, y que hoy gobierna el alcalde de morena, Isaac Montoya Márquez, que asienta una población cercana al millón de habitantes, con niveles de endeudamiento público impactantes; un vertiginoso cambio en la vocación industrial, pasando desde los años 70´s, a una economía basada en el comercio y los servicios, y actualmente la multimillonaria actividad logística, farmacéutica y la exitosa justamente industria inmobiliaria, que sigue progresando aquí en “El Lugar de las Cuatro Casas”, pese a los controvertidos y cuestionados Planes Urbanos de Desarrollo Municipal (PUDM), insubsistentes, derogados y hasta autorizados en “fast-track” por sus cabildos, y publicados en la transición o alternancia política por el gobierno del Edomex.

Las referencias son claras, el PUDM proyectado por la ex panista; ex emecista, ex petista y morenista Patricia Durán Reveles, rechazado por un juez de circuito que documentó una serie de acciones colectivas de parte de la ciudadanía encontra del registro, al Plan Urbano de Desarrollo Municipal vigente, de la ex alcaldesa, Angélica Moya Marín, que al final se sostuvo, y en ese sentido, resaltar los proyectos ejecutivos en desarrollo y los que vienen por todas partes de la demarcación territorial; en la que hay la enorme sospecha de ampliaciones y modificaciones a los Usos del Suelo y densidades, en el Corporativo Satélite, un piso más, y otras construcciones varadas, a desarrollarse sin conflicto alguno.

En tal lógica, y aunque no se tengan garantizados los servicios de agua, seguridad ciudadana, y movilidad por si fuese el caso, los nuevos complejos en la periferia de Lomas Verdes, IV, V y VI sección; Bellavista, Praderas de San Mateo y otras edificaciones de baja densidad en Río Hondo y Tecamachalco, por mencionar algunos, y que tampoco es menor en el universo Naucalpan y dentro de los primeros 100 días de Gobierno, que pasarán a los 120 días, lo que han logrado autoridades municipales y funcionarios públicos en sus correspondientes áreas de responsabilidad una por una y si efectivamente, han instrumentado los indicadores del desempeño para la evaluación correspondiente de los resultados, basada en la estrategia de la Planeación estratégica.

Del Informe de los 100 Días, la medición en por ejemplo, en Desarrollo Urbano, un área de las más críticas de la especialista del espacio público, Nina Carolina Izábal Martínez, y sus resultados, al igual que en el Organismo de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento, con Ricardo Gudiño Morales, quienes en verdad, enfrentan al interior de cada dependencia, una complicada situación por la titularidad de estas áreas estratégicas, en donde es tan manifiesta “la presunción de los cotos de poder y los compromisos creados”, que no han permitido avanzar en los trabajos, toda vez que esperan a esta fecha, los cambios según en escalada, a propósito de incorporar a más gente y en esas anda el ex panista, verde ecologista, Edwin Álvarez y compañía, y tomar para los “Olvera Team” el “generoso $ Oapas”.

En serio que el asunto es grave, y demasiados presuntamente “andan en lo suyo”, y habrá que revisar y a fondo, en primer lugar, los resultados que es lo que interesa; y en segundo, toda “la maldad” que obra y no sólo en el Oapas que no da una; sino en otras direcciones que presentan signos de retraso, de inconsistencia y lo peor, que no se percibe una mejoría, como en Seguridad Ciudadana, con Daniel Vargas Castañeda y, Obras Públicas, Marcia Erandy Valeria Pérez, y un arranque espectacular de gobierno, más el trabajo que hay que decirlo del alcalde, Isaac Montoya que anda por su lado, siendo un edil más que de escritorio, de territorio en sus Asambleas del Pueblo; manteniendo constancia en lo que hace, mientras que abajo, no hay rumbo,” todos andan como canes y gatos por el cargo público y es necesario tomar las riendas.

Finalmente y compartirlo que Naucalpan es un “monstro de Cuatro cabezas”, y lo hemos reiterado con los ex alcaldes; del PRI, David Sánchez Guevara, el Panista verde ecologista, Edgar Armando Olvera Higuera y Patricia Durán Reveles, y que en la presunta pluralidad política, continuar con un proyecto de seis años, es decir con la última reelección, o perfilar a otros cuadros de los aliados de morena, de manera especial del PVEM, a los diputados federales Liliana Carbajal, y José Luis Durán, al legislador local, Israel Espíndola y a la directora Estatal del Sistema DIF, Karina Labastida Sotelo, a reinventar el presente y futro del municipio, y que sean los 100 días de gobierno los que aproximen la realidad, y en el que sinceramente no esperemos los extraordinarios cambios.

+++Punto y Aparte+++Desapariciones el delito que no cesa; denuncian falta de políticas de prevención

El número de personas desaparecidas en México no deja de crecer. Pero en México no existe una política de prevención de desaparición de personas ni políticas públicas para que el Estado se haga cargo de la búsqueda de las víctimas de desaparición, señalan especialistas.

En 2022 México alcanzó las 24 mil 352 desapariciones, cifra que para 2023 fue de 31 mil 367. Para 2024, este número llegó a los 33 mil 288 casos, en tanto que en lo que va de 2025 se tienen reportados 7 mil 684 desaparecidos, de los cuales 196 han sido localizados sin vida, según datos de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB).

“México tiene una crisis institucional severa, crónica y masiva de desapariciones a lo largo del país. Pero no se han construido políticas de Estado que fortalezcan la prevención, que fortalezcan y profesionalicen a las policías en el país”, dice Ernesto López Portillo, coordinador del Programa de Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana (Ibero).

Resalta que el país no cuenta con una política pública de prevención y contención integral con los recursos suficientes, con aprendizaje de las buenas prácticas a nivel internacional y particularmente con una inversión que debería ser descomunal para construir cuadros profesionales especializados en interpretar las causas que hacen que las desapariciones fluyan a través de múltiples mecanismos de reclutamiento forzado, de amenazas, de persecución, de acoso por parte de la delincuencia organizada en diversos formatos a lo largo del país.

Y asegura que la militarización de la seguridad pública ha mostrado que no funciona y que incluso en algunos lugares ha producido más violencia. Sin embargo, el Estado mexicano está sistemáticamente desvinculado del conocimiento y las buenas prácticas en materia de prevención y reducción de las violencias y la delincuencia.

El académico de la Ibero afirma que el país no cuenta con personal capacitado con herramientas, tecnología, metodologías y protocolos para la persecución de los delitos que comete la delincuencia organizada, entre ellos el de desapariciones.

“Por si fuera poco se suma la crisis forense, que acumula ya más de 72 mil restos humanos sin identificar a lo largo del país. Así que estamos en un momento de crisis de violencia y de delincuencia, que tienen detrás una crisis institucional crónica y masiva”, menciona.

Sandra Serrano, integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), puntualiza que el país tampoco cuenta con políticas públicas encaminadas a la búsqueda de los desaparecidos que, según estimaciones de ONG, se registran 30 diariamente.

“No tenemos una política pública que se haga cargo de la búsqueda y no tenemos una política pública que se haga cargo de este régimen de violencia que tenemos macrocriminal. Ahí ni siquiera hay un reconocimiento, ni siquiera hay signos o datos que desde el Estado den cuenta de que se reconoce que la violencia no es solamente proveniente de los grupos criminales, sino que en muchas ocasiones los grupos criminales operan en conjunto con agentes estatales”, señala.

Serrano expone que el país también carece de una política pública que se haga cargo del régimen macrocriminal de violencia que enfrenta gran parte del territorio nacional.

Fernanda Lobo Díaz, asociada de investigación del programa de Derechos Humanos de la Ibero, comenta que es urgente posicionar el tema de la necesidad de una política integral de prevención de la violencia y las desapariciones.

“Actualmente, nuestro andamiaje institucional está muy orientado hacia otras prioridades gubernamentales, pero no a la implementación de políticas públicas que contribuyan a evitar las desapariciones. Hay que tomar en cuenta que son nuestros jóvenes quienes más están desapareciendo”, sostiene.

Subraya que se necesita empujar la prevención de las desapariciones para que se diseñe una política integral de prevención de violencias en el Plan Nacional de Desarrollo.

“Necesitamos que sea una prioridad de política pública el prevenir las violencias y evitar que las desapariciones ocurran en primer lugar y otra también es el fortalecimiento de las acciones de búsqueda inmediata, de alertas tempranas”, dice.

Lobo Díaz agrega que, aunque “vemos con buenos ojos el reconocimiento de la problemática de la desaparición por parte del gobierno federal, hacen falta muchas más acciones para poder realmente prevenir y buscar a las personas desaparecidas de manera integral”.

Fuente: “Universal, México”.

María Cabadas

06 de abril del 2025.