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Columna Mirador 33____________

Por Mario Ruiz Hernández


Elección Extraordinaria del Poder Judicial en México 2024-2025, acredita, sustenta y documenta casi y si no es que todas, las causales de nulidad de los comicios


+ Las irregularidades fueron numerosas, la inducción al voto fue claro e innegable, además del ingreso a las casillas con "acordeones", "el presumible embarazo de urnas"; la artera violación a la secrecía del voto; el voto libre y el voto fuera de las casillas, como si “estuviesen llenando una quiniela de futbol”, o resolviendo en grupo, un examen escolar de “opción múltiple”.


++ El INE”, en la elección judicial, perdió la autoridad moral al avalar “el fraude” oficializado por su Presidenta Consejera, Guadalupe Taddei Zavala.


+++ Punto y Aparte+++ Es momento de desarmar nuestras calles: Arquidiócesis de México


El Proceso Electoral Extraordinario del Poder Judicial en México 2024-2025, cuya jornada comicial fue el domingo 1 de junio, en verdad acredita, sustenta y documenta casi y si no es que todas, las causales de nulidad de la precisamente elección jurídica y técnicamente que pese a que el INE declaró la validez, el terreno que hoy ocupa definitivamente serán los Tribunales Electorales, esas últimas instancias que, conforme a derecho resolverán las más de una veintena de medios de impugnación y que todos, seguro, motivarán sus respectivos recursos con cada uno de lo que consideran agravios, la inducción al voto que fue claro e innegable, además del ingreso a las casillas con "acordeones", "el presumible embarazo de urnas".


Asimismo, la artera violación a la secrecía del voto; el voto libre, el voto fuera de las casillas, como si “estuviesen llenando una quiniela de futbol”, o resolviendo en grupo, un examen de “opción múltiple”, la vulneración decíamos, de la autenticidad de la elección a partir de la elaboración y distribución de los acordeones con los que se buscó coaccionar el voto, las casillas denominadas “zapato”, la falta de equidad y certeza; y “el macabro plan” del nuevo régimen político impuesto por López Obrador que se consolida con el apoyo de la Presidenta con “A” Claudia Sheinbaum. Él concibe, ordena y vigila; ella acata y opera, hasta que, en este tema, lograr la desaparición del Poder Judicial y poner uno a modo, Una SCJN de morena y la 4T.


Por otra parte, y todavía más allá de que Ministros Magistrados y Jueces fuesen corruptos, “se despacharán con la cuchara grande”, la aberración total de un proceso plagado de “ilegalidades, de cochupos, y tranzas”, de una serie de prácticas que se supone habrían quedado en el “tormentoso pasado”, y hoy más burdo y arcaico, peor que aquellas comisiones municipales electorales o distritales manejadas por gobernación, y todavía más “cabrón”, operadas por el Poder Ejecutivo y Legislativo, desde Palacio Nacional o en los Congresos de la Unión y el Senado, para consolidar “la diarquía integrada por la presidenta constitucional y el exmandatario, el veterano político Tabasqueño”.


La definición más que clara y, sobre todo, “la complicidad para acabar con la institucionalidad democrática del país. La elección judicial ha confirmado la fuerza del maximato obradorista aunado, por supuesto, a la impunidad transexenal”, que vienen haciendo estragos en México, y que es por supuesto, la continuidad de un “nuevo régimen” que polarizó, dividió y fragmentó a los mexicanos.


“La super mayoría en el Poder Legislativo mediante la trampa y la presumible extorsión gansteril, termino por obtener el dominio del Poder Judicial a través de un escandaloso fraude electoral avalado por el INE”, que, en la elección judicial, perdió la autoridad moral al avalar “el fraude” oficializado por su Presidenta Consejera, Guadalupe Taddei Zavala.


“La separación de poderes y todos los contrapesos institucionales han sido cancelados, así como el Estado de derecho. La democracia mexicana está a punto de ser aniquilada. La estrategia del mandamás cuatroteísta ha triunfado”, y pese a que muchos sostienen que la elección ya pasó, y “como sea; haiga sido como haiga sido, habrá un “Novo Poder Judicial morenizado”, qué poder esperar en el presente y futuro inmediato, cuando de entada, los Ministros Electos en la Suprema; Hugo Aguilar Ortíz; Lenia Batres Guadarrama, Yazmin Esquivel Mossa, Irving Espinosa Betanzos, Loretta Ortíz Ahlf, Aristedes Rodrigo Guerrero García; María Estela Ríos González y Sara Irene Herrerías Guerra, cuando y lo hemos dicho, son resultado del fraude.


En los legítimos derechos político electorales de los ciudadanos, hoy en día asumir el reto de encontrar a la autoridad judicial (Tribunales), que tengan el suficiente carácter; el suficiente valor para anular la Elección Judicial Federal, toda vez que, además, prevaleció una operación de Estado que no solo influyó, sino que determinó el resultado de todos los puestos nacionales y desde el oficialismo, coaccionar el voto e imponer a los candidatos del régimen. “Es la primera vez en toda la historia de México y sus elecciones, que el elector puede ingresar a las diferentes mesas directiva de casilla y votar con acordeones. Finalmente, inferir que los comicios tampoco cumplieron con los estándares básicos de integridad y las irregularidades que se presentaron no se pueden normalizar, jamás…


+++Punto y Aparte+++ Es momento de desarmar nuestras calles: Arquidiócesis de México


• Hoy más que nunca necesitamos desarmar nuestras calles, no solo de las armas que quitan la vida, sino de las armas que dividen, desprecian y deshumanizan


MÉXICO.- En un país herido por la violencia, el anhelo de paz no puede ser una consigna vacía, ni un llamado abstracto. Debe ser una tarea urgente y concreta, así lo consideró la Arquidiócesis de México en su Editorial Desde la FE.


Añadió que a partir del testimonio de los padres Javier y Joaquín, a quienes recordamos a tres años de su asesinato, y de tantas víctimas silenciadas, recordamos que la paz verdadera no se decreta: se construye en comunidad, con oración, con justicia, con acciones cotidianas que rompan los círculos del odio.


“Hoy más que nunca necesitamos desarmar nuestras calles. No solo de las armas físicas que quitan la vida, sino de las armas simbólicas que dividen, desprecian y deshumanizan: el lenguaje de odio, la indiferencia, la corrupción, la mentira. Porque la violencia no empieza con el disparo, sino con la exclusión y el olvido”, apuntó.


Enfatizó que la sangre de las víctimas, especialmente de los inocentes, debe convertirse en semilla de paz. Su memoria no puede perderse en el ruido de la resignación. Cada vida truncada por la violencia es una lágrima que el Padre recoge y una semilla que, con valentía, debemos regar para que germine justicia y reconciliación.


La editorial pone énfasis en aprovechar y para recordar una de las semillas más importantes que sembró la búsqueda de justicia tras la muerte de los padres Javier y Joaquín: el Diálogo Nacional por la Paz, que ha logrado reunir a miles de personas para trabajar por iniciativas de reconciliación desde la familia, las escuelas, la universidad y en las propias calles de los pueblos, colonias y ciudades.


“Hacemos eco del llamado que recientemente hizo el Diálogo Nacional por la Paz, de la mano de la Conferencia del Episcopado Mexicano, para formar un “nosotros” amplio, diverso, valiente, capaz de arropar, de exigir, de denunciar y de trabajar para detener la violencia y construir la paz”, sostiene.


Manifestó que, para desarmar nuestras calles, no basta con esperar que otros actúen. La construcción de la paz nos interpela a todos: a la Iglesia, a los gobiernos, a las organizaciones ciudadanas, a la sociedad. Nuestro país urge de un “nosotros” valiente, capaz de arropar al que sufre, de denunciar lo que está mal, y de tender la mano para transformar.


Enuncia que trabajar por la paz no es una opción secundaria del Evangelio, es un mandato directo del Señor (cfr Mt 5,9), “que nos dejó el ejemplo a través de su paz “desarmada y desarmante”, como lo ha señalado en varias ocasiones nuestro Papa León XIV.


Consideró que este compromiso de desarmar “nuestras calles implica gestos concretos: educar, acompañar, participar, exigir justicia, cuidar la palabra, abrir espacios de encuentro”.


“Que el clamor de las víctimas nos despierte. Que la Palabra de Dios nos incomode. Que el Espíritu Santo nos impulse a ser sembradores de paz. Que la sangre derramada no sea en vano, sino que fecunde un país nuevo, donde la vida sea respetada, cuidada y celebrada.


“Formemos un “nosotros” que sea luz en medio de la oscuridad. El Reino de Dios también se edifica desde aquí, con manos que consuelan, palabras que unen y corazones desarmados que creen que otro país es posible”, puntualiza la postura de la Arquidiócesis de México.


Fuente: “Arquidiócesis de México”

21 de junio del 2025.


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