Columna Mirador 33____________
- Mario Ruiz

- 18 jul
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Por Mario Ruiz Hernández
Logran concurrencia GEM y municipios de la NZT para regeneración del Anillo Periférico, de Tepotzotlán al Toreo de Cuatro Caminos, tras más de una década en el abandono
+ El reto es mayúsculo a intervenir la carpeta asfáltica que, en distintos tramos de la vialidad Intermunicipal, presenta diversos desperfectos que han y son un riesgo para los más de 200 mil vehículos que circulan por esa amplia arteria diariamente
++ Por otra parte, y que no es menor, la urgente necesidad de instrumentar en el mismo periférico, un programa en materia de infraestructura hidráulica, que solvente las inundaciones en distintos puntos susceptibles a las anegaciones
+++Punto y Aparte+++ El huachicol le cuesta a México lo equivalente a siete hospitales al año
De entre los años y quizá décadas, el anillo periférico, o en su parte del Boulevar Manuel Ávila Camacho, o el trayecto de Tepotzotlán al Toreo de Cuatro Caminos, en el tiempo, no ha dejado de registrar una serie de problemas todavía y más allá de los evidentes conflictos del tránsito o la movilidad, lo es la falta de mantenimiento de su infraestructura urbana y de rodamiento, la cual en el último lustro, prácticamente en distintos tramos se encuentra completamente destruida, llena de baches y hoyos que son un verdadero peligro para quienes recorren esa vialidad metropolitana; de norte a sur, o en sus 120.83 km, de longitud total, y que pocos trabajos de recuperación tiene.
El grave asunto, la falta de coordinación institucional y la concurrencia entre los tres niveles e instancias de gobierno, y la corresponsabilidad en la ejecución de los trabajos a desarrollar que no son menores, y desde luego, abatir los desperfectos, quizá, después de un periodo de 10 años sin mantenimiento, de acuerdo con el titular de la Junta de Caminos del Estado de México (JCEM), Mario Ariel Juárez, quien añadiría que la intención hoy en día será remodelar y dar un nuevo rostro al tramo que conecta el Toreo de Cuatro Caminos con la caseta de peaje de Tepotzotlán, con trabajos de bacheo a lo largo de 54 kilómetros donde diariamente viajan más de 200 mil vehículos.
El reto mayúsculo, cuando al parecer, finalmente la coordinación desde el Gobierno del Edomex que lidera la mandataria, Delfina Gómez a través de la JCEM, “llegará a resolver esta enorme problemática”, amén de lo que también en su momento implica el segundo piso del Anillo Periférico, así como la falta de las obras complementarias que evidentemente no se realizaron y que hasta parece inédito, que esta vialidad elevada incluso, tenga además de tráfico vehicular, sus puntos de encharcamiento notables y el desfogue de agua que cae sobre la superficie del Boulevard Manuel Ávila Camacho, de manera puntual, en los bajo puentes de “Santa Mónica, y Mundo E”, entre otros sitios.
Es claro que esta rehabilitación como se ha venido comunicando, beneficiarán seis municipios del Estado de México: Naucalpan que encabezan Isaac Montoya, Atizapán de Zaragoza, Pedro Rodríguez Villegas; Tlalnepantla; Raciel Pérez Cruz, Tultitlán, Ana María Castro Fernández, Cuautitlán Izcalli, Daniel Serrano Palacios y Tepotzotlán, María de los Ángeles Zuppa, “Gelys”, así como a demarcaciones adyacentes, sobre todo Cuautitlán México, que gobierna la alcaldesa Juanita Carrillo, y hasta el otro extremo, cerca de la Cdmx, Huixquilucan, con Romina Contreras, que son jurisdicciones limítrofes entre un lugar y el otro, entre un centro de población y el otro, los cuales “una manzana, cuadra o barrio” posiblemente los separe.
Los trabajos de rehabilitación se vienen realizando entre 10:00 a 12:00 horas y de 14:00 a 17:00 horas, dando prioridad a los carriles laterales, en donde prevén utilizar seis 6 mil toneladas de mezcla asfáltica destinadas a la reparación de 32 kilómetros de justamente carriles laterales y 22 kilómetros de carriles centrales, en coordinación con los municipios, cuyo objetivo es intervenir en los puntos de mayor conflicto, donde se detienen los vehículos debido a daños en la carpeta asfáltica, y que en el recorrido de norte a sur o a la inversa, prevalecen enormes desperfectos, y que más adelante y de ser viable, instrumentar un programa de saneamiento de la igual, infraestructura hidráulica, y evitar las impactantes inundaciones en el anillo periférico.
Evidentemente que los trabajos son de suma relevancia en todo lo que es el bacheo; no obstante, y es urgente dar salida también a los distintos puntos de riesgo a las anegaciones y que son demasiados en todo el recorrido; precisamente en las laterales de la parte que corresponde a la Carretera México-Querétaro, en Cuautitlán Izcalli; en “Las conchitas, la Unidad Militar o la aguja de incorporación de la Vía López Portillo, a Perinorte; Valle Dorado, y Santa Mónica en Tlalnepantla que, anualmente en el temporal de lluvias registra serias e impactantes crecidas, o la bajada a la Unidad Cuauhtémoc del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y la salida a la Avenida Primero de Mayo en Naucalpan.
El diagnóstico del riesgo es eminente, y es donde valdría la pena la búsqueda de fondos federales o del sector privado a efecto de invertir en el sistema hidráulico del anillo periférico; vialidad de dos construidas entre los años 1950 y 1960 primero; el Viaducto Miguel Alemán –el mismo que entubó ríos– que conectaría importantes puntos de la metrópoli de oriente a poniente y viceversa, y posteriormente el llamado Anillo Periférico, que tendría la intención de rodear a toda la capital del país, delimitando de cierta manera el crecimiento urbano, y conectar los trazos centrales de la ciudad, permitiendo una mejor movilidad entre las colonias ya existentes de aquel tiempo, y a 65 años después, subsanar de algún modo los desperfectos prevalecientes.
Finalmente, destacar entre los nombres más reconocidos en su construcción y que son en dirección norte-sur, el primero de estos trazos es el Boulevard Manuel Ávila Camacho (1940-1946), que colinda con los municipios mexiquenses de Tlalnepantla y Naucalpan, desde la autopista México-Querétaro hasta la intersección con Paseo de la Reforma, en la delegación Miguel Hidalgo. El segundo es el Boulevard Adolfo López Mateos (1958-1964), que inicia en el punto anterior hasta la zona del Pedregal de la delegación Álvaro Obregón, y una tercera sección llamada Boulevard Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958) cruza sobre la avenida de Insurgentes Sur hasta Canal de Chalco, límite entre Xochimilco e Iztapalapa.
+++Punto y Aparte +++El huachicol le cuesta a México lo equivalente a siete hospitales al año
Cada año, el robo de combustibles en México deja un vacío financiero equivalente a levantar siete hospitales .
En 2024, el monto estimado por este delito alcanzó los 24,738 millones de pesos, una cifra que iguala el presupuesto anunciado por el IMSS y la Sedena para edificar siete nuevos centros hospitalarios que atenderán a casi tres millones de mexicanos.
El contraste entre ambas cifras ilustra el tamaño del desfalco. El desvío ilegal de gasolina, diésel, gas LP y hasta turbosina, que sigue drenando recursos públicos y comprometiendo la seguridad energética del país, podría financiar infraestructura médica esencial en un país donde la demanda por servicios de salud pública sigue superando a la oferta.
El cálculo proviene de un análisis elaborado por Francisco Barnés de Castro, exsecretario de Energía y miembro del Observatorio Ciudadano de la Energía.
Según su estimación, entre 2007 y 2024 México ha perdido, en promedio, 1,350 millones de dólares anuales por el robo de diversos combustibles como gasolina, diésel, gas LP e incluso turbosina. Solo en 2024, eso representa alrededor de 24,738 millones de pesos.
El especialista ha rastreado el fenómeno del huachicol desde 2007 y calcula que, en promedio, el país pierde 43,000 barriles diarios.
Tan solo el año pasado, el robo se disparó hasta los 50,700 barriles por día, de los cuales 28,000 correspondieron a diésel, 13,000 a gasolinas y 9,700 a gas LP.
Esa cifra equivale al consumo diario de combustible de un estado entero. El diésel es uno de los energéticos más codiciados por las redes ilegales. Su facilidad para colocarse en el mercado lo convierte en una pieza clave del negocio ilícito.
“Una parte muy importante del diésel se distribuye a través de empresas comercializadoras y va a dar a flotillas de transportistas de carga y de pasajeros, y va a empresas que lo utilizan como combustible, entonces es mucho más fácil colocarlo en grandes cantidades”, detalló Barnés.
La gasolina también tiene alta demanda, aunque su distribución clandestina suele ser más fragmentada. Por su parte, la turbosina, aunque robada en menores cantidades, encuentra clientes en el crimen organizado, que la utiliza para mover aeronaves empleadas en el contrabando de mercancías ilegales.
Barnés explica que estas estimaciones surgen de comparar cuatro variables: la producción nacional (a cargo exclusivamente de Pemex), las importaciones, las ventas registradas y los niveles de inventario.
“Esas cifras son oficiales, revisadas por Pemex y la Secretaría de Energía, y si vemos que de repente desaparece el 18% del producto, pues entonces hay que investigar a dónde fue”, señala.
Picos de robo
El fenómeno ha sido persistente, pero tuvo su mayor pico durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. En 2018, el robo de combustibles alcanzó los 89 mil barriles diarios, lo que representó el 18.6% de la producción nacional de ese año. Fue el momento más crítico en los registros recientes. La siguiente administración comenzó con una caída en el volumen robado, impulsada en parte por el impacto de la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo.
En enero de 2019, una toma clandestina mal manejada provocó una fuga masiva de gasolina y una tragedia: 137 personas murieron mientras recolectaban el combustible.
La conmoción obligó a reforzar la vigilancia en ductos y estaciones de distribución. Sin embargo, esa disminución fue temporal. En los últimos tres años, el robo de combustibles se ha estabilizado nuevamente alrededor de los 50 mil barriles por día.
Aunque por debajo del récord de 2018, sigue representando una sangría constante. El impacto económico directo recae sobre Pemex, pero también sobre las finanzas públicas.
Por eso, más allá del combate operativo al huachicol, el desafío está en cerrar los espacios que permiten su operación: controles laxos, omisiones logísticas y participación de redes legales que facilitan la comercialización del producto robado.
“Espero que la estrategia que está impulsando el actual Gobierno en el combate al huachicol permita ver en los próximos meses la reducción en el robo de combustibles”, señaló. Pero los datos recientes muestran que, pese a los esfuerzos, el problema sigue presente y costando caro.
Fuente: “Expansión, México”.
Diana Gante
16 de julio del 2025.

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