Columna Mirador 33____________
- Mario Ruiz

- 21 jul
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Por Mario Ruiz Hernández
Indispensable Reforma Electoral en México sumando todas las voces, sin limitación alguna a perfeccionar la democracia
+ En las primeras proposiciones resalta la viabilidad de la eliminación, o fortalecimiento de los plurinominales, elección de consejeros electorales, fortalecer el financiamiento público, para evitar el ingreso del dinero privado y del narco en las elecciones, entre otros planteamientos
++ De la iniciativa que habrá que analizarla en su momento, parte fundamental lo serán de la misma manera; los planteamientos de los Presidentes de los Institutos Políticos Nacionales, y de lo cual es también urgente una Reforma a la Ley de Partidos Políticos
+++Punto y Aparte+++ Los partidos aliados de morena se perfilan como el mayor obstáculo a la reforma electoral de Sheinbaum
Francamente y después de la Elección Extraordinaria del Proceso Judicial 2024-2025, y el Constitucional que le dio continuidad al nuevo régimen que instaló en el 2018, el Ex Presidente Andrés Manuel López Obrador, a la Primera Mujer Presidenta de México, Claudia Scheinbaum Pardo, es necesario una Reforma Electoral de “gran calado”, y en donde se pueda robustecer con todas las voces y opiniones no sólo de los Congresistas, sino de expertos en la materia, académicos, partidos políticos y aquellos que de alguna manera tienen conocimiento sobre el particular, y puntualmente y aunque no se quiera, revertir la elección en las urnas de Ministros, Magistrados y Jueces.
En serio y como cada quien la vea, para unos los inéditos comicios fueron un rotundo fracaso, y en el oficialismo quizá lo mejor que le puedo haber pasado al país y a la democracia incluso, “experimentando nuevos modelos de participación política para asistir a las urnas por medio de los cuestionables acordeones”, sin importar el ejercicio del voto libre y secreto, que jamás hubiese sucedió en precisamente la Historia Electoral de México, a la vez de la abierta intromisión del partido en el poder, morena y sus socios, para llevar a sus gente a la Corte, curiosamente, todos ellos, y en su gran mayoría del aparato Judicial vinculados al amloísmo y al Movimiento.
Por otra parte, y que tampoco es menor, la baja participación en los centros de votación que logró tan solo el 13 por ciento de un listado nominal que se ubicó en los más de 100 millones de potenciales electores, además de un Instituto Nacional Electoral (INE), y su Tribunal del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que desafortunadamente se morenizaron ante las denuncias y los medios de impugnación interpuestos ante lo evidente, y lejos de la presumible calificación de exitosa, de la consejera presidenta del árbitro nacional, Guadalupe Taddei, habrá que reconsiderar “sin mayorías artificiales en los parlamentos” restituir el método que fue parecido más a un proceso interno del partido en el poder que una elección constitucional.
El asunto totalmente interesante, a despejar debido a las diversas hoy en día, inconsistencias al proceso electoral que invariablemente cada una de las circunstancias y momentos cambian, y jamás una elección es igual a la otra, y como que tampoco echar en “saco roto” las propuestas del Instituto de Estudios para la Transición Democrática y de los exconsejeros presidentes del INE, José Woldenberg, Leonardo Valdés y Lorenzo Córdova, además de otros cinco exconsejeros electorales y expertos en la materia, luego de que la presidenta Sheinbaum delineara sus planteamientos básicos de la reforma electoral que impulsará en el siguiente periodo ordinario se sesiones en el Congreso de la Unión a partir del 1° de septiembre del 2025.
Pese a que la mandataria adelantó que buscará la modificación al sistema de representación proporcional o plurinominales, reducir los recursos en las campañas e incluso por la elección de consejeros del INE, el IETD dio a conocer su contrapropuesta, con la advertencia de que necesariamente requiere consenso para su aprobación y no aplicación de mayorías, de lo contrario las reglas electorales desatarán conflictos, refiriendo que las últimas cuatro reformas electorales, las reglas fueron acordadas por consenso, pues todos los actores políticos (partidos, organizaciones sociales y la ciudadanía en general), evitando que las mismas fueran fuente de impugnación y litigio, que acaban siempre en erosionar la legitimidad democrática.
Es claro que hay mucho que aportar; mucho que proponer, plantear y replantear en la Reforma Electoral; como el fortalecimiento la vía plurinominal, o en su defecto; reducir o eliminar esa figura, que son los que permiten la "pluralidad", a la vez de la participación de la mitad por los principios de mayoría relativa y la representación proporcional, que hoy en día son 500, el 60 % por el primer principio y el 40% por el segundo, o alcanzar el 50/50, hasta la elección de consejeros electorales, la situación del financiamiento, y la subregulación del órgano electoral INE en materia de comunicación política, mantener el financiamiento público para que el crimen o los recursos privados no sea el sostén de los procesos electorales en México.
De la iniciativa que habrá que analizarla en su momento, parte fundamental lo serán de la misma manera; los planteamientos de los presidentes de los Partidos Políticos Nacionales, así como de los Grupos Parlamentarios en el Congreso de la Unión y el Senado; en morena, Luisa María Alcalde Lujan, en el PAN, Jorge Romero, PRI, Alejandro Moreno “Alito”; PT, Alberto Anaya , PVEM, Karen Castrejón Trujillo, Movimiento Ciudadano (MC), Jorge Álvarez Máynez, o que cada cual tenga su propia agenda o sus propios intereses, o el de los coordinadores en ambas cámaras que suele ocurrir, y no siempre la iniciativa preferente de la persona que representa el Poder Ejecutivo, en “la proposición perfecta”, que habrá que defender literal, a muerte.
El consenso es necesario, el escuchar a la sociedad desde luego es primordial en este tipo de modificaciones Constitucionales, y más cuando se trata de perfeccionar “nuestra democracia”, y por qué no, el pensar en la justamente “democracia pura”, sobre todo en ayuntamientos, para instituir con el voto verdaderos cabildos plurales, que cada contendiente registrado en las planillas gane su área vecinal o circunscripción, y evitar “colgarse de los candidatos a alcaldes”, o que traigan amigos, familiares, novias y amantes de otros estados y municipios para “el pago de facturas políticas”, y se tengan “puro levantamanos” y exclusivamente hablar para pasar lista, o le toque la votación nominal, y decir nombre, cargo y sentido del sufragio.
Finalmente, revisar los acuerdos de coalición electoral, a efecto también de omitir “el chapulineo”, que el partido dominante cubra las candidaturas, permita la postulación de un partido político por otro, mientras sean de la alianza, y posteriormente volver a su instituto político de origen , según para cuidar la equidad de género. Reformas igual a la ley precisamente de partidos políticos, que eviten además postulaciones múltiples, antes y después de los procesos internos para la definición de los respectivos abanderamientos; obviar “los derechos de aparatado en ayuntamientos, congreso de la Unión y local, bajo los “siglados y distritos y municipios reservados”, inhibiendo la participación democrática, entre otras realidades.
+++Punto y Aparte+++Los partidos aliados de morena se perfilan como el mayor obstáculo a la reforma electoral de Sheinbaum
La reforma electoral anunciada por Claudia Sheinbaum amenaza con convertirse en una batalla legislativa de resultados inciertos. Y los obstáculos, como ocurrió con otras iniciativas enviadas al Congreso por la presidenta, no vendrán solo de la oposición, sino también de sus aliados, el Partido Verde y el del Trabajo (PT), que no están muy conformes con la eliminación de los cargos plurinominales ni con la reducción del financiamiento a los partidos políticos. Un tercer eje de la propuesta, rebajar el presupuesto del organismo electoral (INE), también se adivina tormentoso.
Desaparecer a los legisladores plurinominales y reducir los recursos que reciben los partidos son bocados que se le atragantan a los aliados de la formación gobernante, morena, según refieren fuentes consultadas de las tres agrupaciones políticas. Además, al igual que la oposición, pugnan por una reforma con amplio consenso, no solo con la bendición del oficialismo. Las enmiendas planteadas necesitan cambios en la Constitución y a morena no le alcanza con sus legisladores para obtener los dos tercios obligatorios en estos casos, que solo se lograrán si se suman los votos de sus aliados.
El anticipo de la mandataria ha revuelto el río político en plena resaca de la elección judicial. El proceso inédito por el que se eligió recientemente a los jueces fue el resultado de otra polémica iniciativa: la reforma del Poder Judicial, lo que ha levantado sospechas de que se planteen de nuevo modificaciones en la autonomía del INE y se busque que los consejeros electorales también sean electos en las urnas, posibilidad que la mandataria no ha confirmado ni rechazado.
Los adversarios lo han usado para descalificar su propuesta antes de que se redacte la iniciativa.
Algunos líderes de la cúpula oficialista consideran que la mandataria ha soltado su proyecto un poco a la ligera, sin medir primero los ánimos políticos de sus aliados.
En caso de que se aventure a presentarla en los términos que ha planteado, corre el riesgo, dicen, de sufrir una exposición similar a la que tuvo con su plan para frenar el nepotismo, iniciativa que no fue aprobada en sus términos y a la que se le cambió más que una coma.
De hecho, los legisladores aplazaron la fecha prevista por Sheinbaum para poder pasar las elecciones de 2027 sin atender a lo previsto en la iniciativa, lo que se entendió como un fracaso de la mandataria y reveló el peso que pueden tener los aliados. Eso obligó a Sheinbaum a enviar una carta para que, al menos, su partido y los aliados se comprometieran a no colocar de candidatos a familiares en los comicios por venir.
Arturo Escobar, líder histórico del Verde, ha puesto sobre la mesa un puñado de cuestionamientos que, dice, se deben responder antes de pensar en una reforma electoral.
El político considera que el primer paso para disminuir a senadores y diputados plurinominales o de mayoría relativa, como propone Sheinbaum, es resolver la equidad en la contienda y ahí entra el financiamiento público a los partidos.
El integrante del Consejo Político Nacional del Verde dice que para eliminar los plurinominales todos los partidos deben recibir los mismos recursos. “
Que un partido como morena reciba 2.000 millones de pesos y uno como el nuestro, 800 millones supone una desventaja brutal en los recursos económicos”, deslizó.
La disparidad en los tiempos que se les da en radio y televisión también ha salido a relucir. “Si esto fuera una carrera de 100 metros, tienes a morena empezando la carrera en el metro 70 y a todos los demás en el metro 40, 30 o en el 20”, ha ejemplificado para dimensionar lo que representa que el partido gobernante goce de mayores ventajas.
Pero es algo que pasa en otros países, los partidos con más votos cuentan con mayor financiación y no tienen plurinominales, todos se tienen que presentar a las urnas.
La reforma presidencial ha alertado a las voces críticas al oficialismo y ha llevado a un puñado de expresidentes y exconsejeros del INE a levantar la voz antes de que se construya el documento. Lorenzo Córdova, José Woldenberg y Leonardo Valdez, junto con otros expertos electorales, se han pronunciado por una reforma electoral en la que se busque el más amplio consenso, se fortalezca la representación proporcional y se garantice autonomía, imparcialidad y profesionalismo de los órganos electorales. Abogan también porque se privilegie el financiamiento público y no privado.
Los expertos temen que Sheinbaum retome la fallida reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, que no alcanzó los votos precisos y que planteaba una refundación del sistema electoral con la eliminación del INE para sustituirlo por el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC) como única autoridad para organizar todos los comicios, tanto federales como estatales así como las consultas populares y revocatorias de mandato, pero con la intervención del Gobierno como era antes de que se le diera autonomía al órgano electoral.
Aquel texto incluía una batería de modificaciones, como la eliminación de plurinominales, con un planteamiento más complejo. Se proponía que los candidatos fueran postulados mediante listas por cada una de las 32 entidades federativas, a semejanza del modelo estadounidense, en el que los Estados más poblados ganan más posiciones en el Congreso.
La intromisión de grupos del narcotráfico en los comicios es otro tema del que el PVEM y el PT han tirado para cuestionar el recorte de recursos a los partidos.
“Hay que entender los riesgos que tiene un país como México, la forma en que participa el crimen organizado en la definición de candidaturas y en el desarrollo de campañas”, dice Escobar.
Para el Verde, igual que para las voces críticas con morena y algunos expertos, “una reforma electoral implica alcanzar los máximos consensos”, incluida la oposición y las organizaciones de la sociedad civil.
“Dadas las condiciones de inequidad que hay, creo que bajo esa tesis, sería imposible para nosotros pensar que se pueda aprobar una reforma electoral si no se generan primero instrumentos que permitan que la contienda sea mucho más equitativa”, zanjó el representante del Verde.
En el PT los ánimos se perfilan por la misma línea, aunque el encono es mayor. El partido aliado de morena desde sus inicios mantiene la expectativa sobre si irán juntos a las elecciones de 2027.
La soberbia y mezquindad de los morenistas en el reparto de candidaturas, dicen algunos legisladores petistas, los han llevado a reconsiderar esa alianza.
El partido tampoco está dispuesto a aprobar una reforma en los términos que ha dibujado la presidenta, refieren líderes de la agrupación política. Algunas voces en morena están convencidas de que el planteamiento que presente Sheinbaum debe gozar del mayor consenso de sus aliados para que pueda transitar sin tropiezos.
La mandataria ha adelantado la creación de un grupo de trabajo, de integrantes desconocidos hasta el momento, para la redacción de la reforma. Una comisión a la que no han sido invitados los representantes del PT ni del Verde, otro punto de quiebre que pone en riesgo la eventual propuesta que envíe Sheinbaum al Congreso y que eleva la posibilidad de que se estanque o sufra cambios, como ha ocurrido otras veces en este mandato.
Fuente: “El País, México”.
Elia Castillo Jiménez
20 de julio del 2025.

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