Columna Mirador 33____________

Por Mario Ruiz Hernández

Enfrenta “partidocracia nacional”, el enorme reto de enfrentar sus procesos de retrospección a bajar en los estatal y municipal

+ Frente a la segura Reforma Política en materia electoral, saberse del Estado que guardan y mediar el nivel de adaptación a las nuevas circunstancias que se esperan

++ De los diagnósticos y los pronósticos, no todos se encuentran en los mejores momentos, en algunos las sistemáticas derrotas los tienen “en la lona”, y en otros el poder los ha enfermado demasiado al límite, que les ha ganado la arrogancia y la soberbia que tanto daño hacen

+++Punto y Aparte+++ Homicidios y desapariciones en México experimentan un incremento; violencia excede cifras oficiales, reporta Ibero

Rumbo al 2027, en la elección federal intermedia y concurrente para el estado de México en la renovación de sus 125 ayuntamientos y 45 curules en la Legislatura local, lo interesante que reviste es la presentación en el aquí y el ahora, del Estado que guardan los órganos de dirección estatal y sobre todo municipal de la "partidocracia nacional", es decir cómo y en qué condiciones se encuentran, más allá de " los emblemas o logos" que los identifica en primer lugar; en sus sedes o "centros operativos" y en segundo lugar, en sus estructuras base y territoriales, esas células constituidas en cada sección electoral; en el barrio, la colonia, los fraccionamientos y los tradicionales pueblos.

Es de suma importancia reconocerse, de realizar la introspección, de identificar los liderazgos y además, la representación popular, por aquello de muchos han llegado a pensar o quizá imaginar que en "sus espaldas" descansan cada uno de los votos depositados en las urnas, y que al precisamente primer llamado, estarán con toda la disposición a dar respuesta a "lo que les pidan u ordenen", cuando es de conocerse que el sufragio es tan volátil, y hoy en día y todavía más complicado, documentar elecciones con resultados sumamente atípicos e inimaginablemente que ocurriesen, llevando al poder público a cada tipo que, realmente dan pena ajena, y que son raros seres de tres o seis años y que han venido brincado de un lugar a otro.

En ese contexto y frente a lo que viene; digo, con un nuevo marco normativo presumiblemente acorde a los tiempos actuales anunciada por el Gobierno de México, que lidera Claudia Sheinbaum y la creación de la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral que será encabezada por Pablo Gómez, desde luego, es necesario conocer a conciencia, los planteamientos que derivarán de la modificación Constitucional que aproxima la desaparición de la representación plurinominal, la elección consecutiva al mismo cargo, o la reelección; la participación de los pueblos y los mecanismos de también, participación ciudadana, la mutación del INE a INEC al Instituto Nacional de Electoral y de Consulta, entre otras innovaciones.

Sin embargo, y en lo que aterriza la reforma legislativa y que analiza también nuevas figuras de representación y herramientas para ampliar la intervención directa de los mexicanos en la vida pública, insistimos en el cómo están los comités Ejecutivos Nacionales, Estatales y Municipales, de manera especial, la institución política más cercana al electorado y sus sedes, y que no sean enormes “elefantes blancos”, la gran mayoría en “préstamo”, que pocas ocasiones son concurridos por su militancia, o quizá algún inmueble o accesoria, que pocos o casi nadie le “entra para la renta, y menos cubrir la nómina de funcionarios de partido que presumiblemente sale de las prerrogativas, o subvenciones de algún congresista.

Por otra parte, y sí, hay un total desencanto en “la partidocracia mexicana”, aún y con el instituto político en el en el poder, que, pese a todo, sigue siendo el justamente partido más dominante, el adversario a vencer; y qué importa si es Luisa Alcalde Luján o Andrés Manuel López Beltrán “El Andy”, los que eventualmente lo dirijan, si está totalmente posesionado en el país, y en el caso por ejemplo del Edomex, ni se diga, y mucho dependerá la renovación estatutaria del Movimiento en la entidad, o la continuidad de Luz María Hernández, o la incorporación de la senadora, Mariela Gutiérrez Escalante, más que en lo que corresponde a lo municipal, toda vez que en distintas demarcaciones mexiquenses no hay un dirigente sino delegados.

Así y de la misma forma, con diferentes métodos en la actualización del órgano de dirección y partiendo del CEN Panista que encabeza Jorge Romero y el estatal, el diputado local, Anuar Azar, abrirse a su democracia interna en la elección de sus comités municipales en unos días, no obstante, las condiciones del momento no son las mejores, ante la perdida de la coalición con el PRI y PRD, en los pasados comicios de Estados y localidades estratégicas en la que pusieron sus candidatos; “siglaron y hasta reservaron ayuntamientos y curules Federales y locales” de la dimensión de Naucalpan, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli y Cuautitlán, y sorpresivamente no les dio a Angélica Moya, Marco Antonio Rodríguez Hurtado, Karla Fiesco y Aldo Ledezma.

El Revolucionario Institucional (PRI), en serio que está en sus peores contextos y hasta históricos, y en todos los niveles de dirección, es el partido dirigido por los senadores Alejandro Moreno Cárdenas “Alito”, y Carolina Viggiano Austria, y en el Edomex por la también senadora, Cristina Ruiz Sandoval y Brenda Alvarado, y que en realidad nadie ha sido factores de unidad del priismo mexiquense, no hay credibilidad ni alguien que los vuelva integrar, jamás se prepararon para ser oposición y llegaron a pensaron que el poder era eterno”, y en lo municipal; es el acabose, dentro de una lucha cotidiana y sistemática, con los vecinos de enfrente, sean los “Servidores del Pueblo de México, o de morena desde lo local hasta lo estatal y nacional”.

Con relación a los aliados del Movimiento de Regeneración Nacional, el PVEM y PT, y sus dirigentes, Karen Castrejón, o el profesor Alberto Anaya, difícil será apartarse del proyecto de la 4T, cuando “el remolque” les ha dejado extraordinarios dividendos que hasta han tenido la capacidad sobre todo en el Partido del Trabajo, de presenciar notables disensos por las posiciones partidistas y los cargos de elección popular, “la greña” entre los diputados federal, Reginaldo Sandoval, y el Legislador local, Oscar González Yáñez (OGY), los ha fragmentado y de fea manera, con consecuencias en todos lados, y en lo municipal igual, nadie o pocos sabe quiénes son los dirigentes o coordinadores.

En el Partido del “Pajarito o del Tucán”, después de José Couttolenc Buentello; claro que hay una serie de “tiradores”, y la gran mayoría de “los Eruvielistas”; y no escapa Adrián Fuentes o Cesar Nomar Gómez Monge, o de plano que venga la designación del CEN, de los “franquiciatarios del Verde; del senador Manuel Velasco, o de la Familia González, Los Escudero u otros más”, aun cuando en lo municipal, “Los Olvera, y Los Durán, José Luis”, no les quita el sueño de nueva cuenta gobernar Naucalpan, o lograr la candidatura por el Edoméx y finalmente Movimiento Ciudadano, MC, hay va en lo mediático, con Jorge Álvarez Máynez, Juanita Bonilla y “los Zepeda”, así como su tribu, el problema es a quién traen en lo local, para llegar a los ayuntamientos.

+++Punto y Aparte+++ Homicidios y desapariciones en México experimentan un incremento; violencia excede cifras oficiales, reporta Ibero

La violencia homicida y la desaparición de personas representan dos de los desafíos más críticos para los derechos humanos y la seguridad pública en México, que ha experimentado un incremento sostenido de homicidios y una expansión sin precedentes en los reportes de personas desaparecidas y no localizadas, señala el reporte “Aula en Acción 2. Calidad y confiabilidad de la estadística sobre violencia criminal: homicidios y desaparición forzada de personas”, elaborado por académicos de la Universidad Iberoamericana (Ibero) de la Ciudad de México.

“El aumento simultáneo de ambos fenómenos revela transformaciones profundas en la configuración de las violencias.

Por una parte, las dinámicas homicidas se han vuelto más heterogéneas, con la coexistencia de homicidios múltiples en espacios públicos, ejecuciones selectivas y hallazgos de restos humanos en fosas clandestinas.

“Por otra, las desapariciones presentan patrones regionales diferenciados, tanto en sus causas como en los actores involucrados, que incluyen el tránsito migrante, conflictos locales vinculados con economías ilícitas y prácticas de control territorial o reclutamiento forzado ejercidas por grupos armados”, destaca.

Asegura que la magnitud real de la violencia excede con creces las cifras reportadas oficialmente.

Precisa que Guanajuato, Estado de México, Baja California, Chihuahua, Michoacán, Jalisco, Guerrero, Sonora, Ciudad de México y Sinaloa concentraron más del 50% de los homicidios dolosos registrados hasta junio de 2025, lo que evidencia una alta concentración de la violencia letal en regiones específicas del país.

En tanto, las desapariciones se concentran en la Ciudad de México, Estado de México, Sinaloa, Michoacán, Baja California, Sonora, Jalisco, Guanajuato y Nuevo León, que agrupan más de la mitad del total nacional de personas desaparecidas y no localizadas, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas.

“La convergencia territorial entre desapariciones y homicidios refuerza la hipótesis de que ciertos territorios operan como nodos de violencia estructural, donde confluyen economías legales e ilegales, disputas por recursos estratégicos y estructuras criminales con capacidad de ejercer control armado sostenido, muchas veces en contextos de colusión o tolerancia institucional”, añade.

Indica que la disminución relativa de los homicidios observada desde 2020 coexiste con un número persistente de hallazgos en fosas clandestinas, una elevada carga de cadáveres sin identificar en los servicios médico forense y un crecimiento sostenido de denuncias por desaparición en distintas regiones.

Estos fenómenos paralelos, como el desplazamiento forzado y el reclutamiento de jóvenes por parte de organizaciones criminales, agrega, sugieren que la violencia no ha disminuido en términos estructurales, sino que ha adoptado modalidades menos visibles y más difíciles de registrar.

Asegura además que los indicadores convencionales utilizados para medir la violencia, en particular los homicidios, han perdido capacidad explicativa.

En este sentido, acota que, aunque las cifras oficiales reportan una tendencia a la baja en el número de asesinatos, esta aparente mejora no necesariamente refleja un descenso real en la intensidad de la violencia, sino más bien una transformación en sus formas de manifestación, que escapan con frecuencia a los sistemas institucionales de documentación y respuesta

Refiere que la producción de datos sobre homicidios y desapariciones en México enfrenta no solo limitaciones técnicas, sino también barreras normativas y factores políticos e institucionales que condicionan la documentación institucional. El registro de la violencia se convierte así en un terreno disputado, en el que influyen decisiones administrativas, marcos legales dispares y narrativas estatales que tienden a minimizar la magnitud del fenómeno.

Dice que en los últimos años se han creado nuevas instituciones y plataformas para mejorar los registros, sin embargo, muchas de ellas operan con recursos limitados, sin autonomía técnica y sin procesos de validación rigurosos.

“La falta de inversión sostenida en personal especializado, tecnologías interoperables y formación institucional impide consolidar sistemas robustos de información. La creación de registros sin capacidades técnicas para sostenerlos ha derivado en plataformas inoperantes o inconsistentes”, menciona.

Fuente: “Universal, México”

María Cabadas

07 de agosto del 2025.