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Eleva el sentido religioso La Fiesta Patronal de San Pedro y San Pablo Atlapulco 2025 municipio de Ocoyoacac

• La Festividad es una extraordinaria celebración que verdaderamente une al pueblo en torno a sus Santos Patrones, y entre tantas actividades religiosas, artísticas y culturales, es acompañada con la ejecución de la danza de arrieros


Por Mario Ruiz Hernández


OCOYOACAC, Méx., a 30 de junio del 2025.- Con extraordinaria devoción y fe, y llena de colorido, de unión, esperanza y simbolismo, la comunidad Agraria del Poblado de San Pedro y San Pablo Atlapulco llevaron a cabo su Fiesta Patronal 2025, este 29 y hoy 30 de junio.


La Festividad es una sorprendente celebración que verdaderamente une al pueblo en torno a sus Santos Patrones, y entre tantas actividades religiosas, artísticas y culturales, es acompañada con la ejecución de la danza de arrieros.


Esta trascendental Danza, manifestación artística que fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de México, el 14 de abril de 2023, gracias a la preservación de los usos y costumbres por 203 años, ocupa un lugar preponderante dentro de la Fiesta Patronal.


Es un impresionante motivo, llegar a tan elevada cosmovisión dentro celebración de esta parte de la Gran Nación Otomí, que en los siglos preserva su sentimiento de pertenencia e identidad.


Asimismo, presenta todavía más allá de lo religioso, la organización jerarquizada del Gobierno Tradicional que los ha venido acompañado en su asombrosa historia, incluso en los cambios de mayordomías, los Fiscales y Regidores del poblado.


Cada año, a través de la asignación de manzanas, se pasa el mando de la mayordomía. La organización de las fiestas patronales es una de las actividades centrales de la comunidad.


Por otra parte, y de relevancia sin duda alguna, es el paseo, la procesión del Santo Patrón San Pedro, o “San Pedrito”, que recorre un significativo perímetro del territorio parroquial, en sus 11 manzanas, y que es acompañado por el Sacerdote responsable de la iglesia, grupos religiosos, y la arriería.


Evidentemente, no podría ser diferente en la celebración, en la misa, el Evangelio de Pedro, por donde el maestro pondría la roca, la piedra para edificar la iglesia, y es quien se asume como el primer Sacerdote y llevar las buenas nuevas al pueblo Cristiano.


En otro orden y en la práctica de la danza de arrieros que congrega a niñas, niños, jóvenes y adultos mayores en sus dos Cuadrillas, la de San Pedro y San Pablo Atlapulco y la de Cristo del Calvario, ocupan cada una de ellas en sus respectivos “corrales”, en el atrio de la iglesia.


De manera simultánea, y fieles a su reglamento, jarabes y sones se escucharon en la presentación; los giros de un lado y del otro, la descargada, el género hacienda y camino, “La Santa Cruz”, entre otras piezas, de 32 a ejecutar, resalta en los bailes, aquel oficio del arriero, los encargados de llevar el carbón a la casa de moneda en la Cdmx hace más de 200 años, y a través de la danza, contar cada uno de los episodios de vida, y del trabajo, o las peripecias que pasaron para llegar a su destino.


En ese marco, el buscar además el atajo más corto, o más larga, quizá el más seguro; y de regreso pasar a dar la gracias en el templo y sus Santos Patrones por tráelos de regreso con vida.


Finalmente, el enorme respeto a sus iguales, a sus Santos Patrones para nada es menor, y se vibra, al llegar a su enorme recinto religioso, de San Pedro y San Pablo Apóstoles se remonta a la época colonial, cuando fue construida en el siglo XVI y que es representativa de los 500 años de Evangelización.


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