Rememora en cabildo regidor de Naucalpan Francisco Gómez Cortés La Masacre del 10 de junio de 1971, “El Halconazo”

• El edil llamó la atención para recordar dijo, un episodio doloroso, pero profundamente significativo en la historia moderna de México, conocida también como “La Matanza del Jueves de Corpus”.

• Resaltó que más allá de la violencia brutal que se desató ese día, más allá del horror de los disparos, los cuerpos heridos, los estudiantes asesinados, hay algo que “no debemos dejar en el olvido; las demandas sociales, de quienes marchaban”.

Por Mario Ruiz Hernández

NAUCALPAN, Méx., a 15 de junio del 2025.- El séptimo regidor del ayuntamiento de Naucalpan, Francisco Gómez Cortés en sesión de cabildo, rememoró “La Masacre del 10 de Junio de 1971 en México”.

Reiteró en el desahogo de asuntos generales, que: “hoy nos recordamos como parte de la Historia de nuestro país, y recuerden que quien no vive su historia esta condenado a cometer los mismos errores”.

El edil llamó la atención para recordar dijo, un episodio doloroso, pero profundamente significativo en la historia moderna de México, “La Masacre del 10 de junio de 1971, conocida como El Halconazo, o la Matanza del Jueves de Corpus”.

Resaltó que más allá de la violencia brutal que se desató ese día, más allá del horror de los disparos, los cuerpos heridos, los estudiantes asesinados, hay algo que “no debemos dejar en el olvido; las demandas sociales, de quienes marchaban”.

Enfatizó que los jóvenes que ese día salieron a las calles no lo hicieron por capricho, ni por desorden, sino porque México necesitaba y aún necesita justicia, democracia, educación y dignidad.

“Un país en crisis, una juventud consciente. Corría el año de 1971, México estaba aún sacudido por las secuelas del 2 de octubre de 1968, cuando cientos de estudiantes fueron asesinados en Tlatelolco.

“La represión no había cesado, solo se había ocultado bajo el discurso del orden y progreso promovido por el gobierno”, recalcó.

Reiteró que los jóvenes que marcharon ese día, 10 de junio eran estudiantes, obreros, profesores, ciudadanos que reclamaban una transformación del país, querían más aulas, querían una Educación Libre, Científica, Critica, y accesible para todos.

De igual manera indicó, exigían Autonomía Universitaria, mayor presupuesto para la Educación Publica y que se respetaran los derechos de los estudiantes en todo el país, desde la Universidad Nacional hasta las Normales rurales como la de Madera en Chihuahua que había sido reprimidas días antes.

Abundó que también reclamaban el fin de los presos políticos; pedían La Libertad de los Estudiantes de 1968 que seguían en prisión simplemente por manifestarse.

Asimismo, acotó, demandaban democracia sindical, el derecho a organizarse sin ser reprimidos, y el fin a la represión de los Movimientos Obreros, Campesinos e Indígenas, sus demandas eran sociales, eran políticas, eran legitimas y por eso mismo fueron consideradas una amenaza para el poder.

“El ataque silenció la juventud, la respuesta del estado fue brutal aquel 10 de junio, mientras la marcha avanzaba de manera pacífica, apareció un grupo armado, entrenado y financiado por el Gobierno, “Los Halcones”, golpearon con varas de bambú.

“Dispararon con armas de fuego, persiguieron a los estudiantes incluso, dentro de los hospitales, fue una masacre planeada para sembrar miedo, para advertirle al pueblo mexicano que no debía cuestionar al régimen, pero lo que intentaron silenciar no eran sólo voces, eran ideas, demandas, era un proyecto del país más justo y más libre”, insistió Gómez Cortés.

El regidor morenista dejó muy en claro el acontecimiento: “que no se olvide, que no se repita, que se escuchen las demandas sociales de quienes ayer y hoy, luchan por la justicia. Ni perdón ni Olvido, Vivan los Ideales para los que murieron, justicia para los caídos el 10 de junio de 1971”, concluyó.