Columna Mirador 33____________
- Mario Ruiz
- 21 mar
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Por Mario Ruiz Hernández
Plan Maestro de la Zona Oriente en Edomex es más que viviendas e infraestructura urbana e hídrica, es la transformación total de la región
+ La población a atender es de 10 millones de mexiquenses en 10 municipios, a superar los enormes rezagos sociales con inversiones multimillonarias que rebasan los 4 mil millones de pesos
++ Sin embargo, no todo es “color de rosa”; perdón, morado, la inseguridad el otro tema que está haciendo estragos en la región. Dan marcha a la “Estrategia Operativo Oriente”
+++Punto y Aparte+++ Las desapariciones en México se disparan: reflejo de un Estado ineficaz
Evidentemente que, el Plan Oriente del Edomex impulsado por el Gobierno de México, que encabeza la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en concurrencia con la Gobernadora, Delfina Gómez es toda una estrategia integral, que no se limita a un importante programa de vivienda; sino que va más allá de la alta demanda de hogares de interés social, es un Programa Transversal, que involucra a dependencias federales, estatales y municipales en la completa metamorfosis del amplio polígono urbano de alrededor de 10 millones de mexiquenses, que busca en primer lugar, recuperar el hábitat y su impactante rezago social, para después elevar la calidad de vida y satisfacción de su población, con servicios básicos, educación, construcción de escuelas, centros comerciales, un desarrollo económico que permita generar empleo y bienestar.
La perspectiva es alcanzar mejores condiciones de desarrollo, superar los déficit que se tienen en materia de infraestructura urbana e hídrica, entre otros atrasos con una inversión de más de 4 mil millones de pesos, en también 10 municipios del Corredor Oriente; de Texcoco que gobierna Nazario Gutiérrez; Ecatepec, Azucena Cisneros Coss, Tlalnepantla, Raciel Pérez Cruz, Nezahualcóyotl, Adolfo Cerqueda Rebollo; Chicoloapan, Javier Mendoza; Ixtapaluca, Felipe Arvizu, Chimalhuacán, Xóchitl Flores Jiménez; La Paz, Martha Guerrero, Valle de Chalco, Alan Velasco Agüero, y Chalco, Abigail Sánchez, y afrontar los desafíos del presente y del mañana, en donde la coordinación es inevitable en la solución de problemas comunes en un mismo territorio espacial.
La realidad que enfrenta esta enorme región es demasiado compleja, es claro que hay numerosos pendientes; año con año en la temporada de lluvias, la zona es un desastre, los registros comunican de severas inundaciones como jamás nunca antes, los problemas de movilidad, y conectividad son recurrentes; las vías de comunicación alternas simple y llanamente sufren extraordinaria saturación y los traslados origen-destino y sus pérdidas horas-hombres también son impactantes en el trazado de rutas o por dónde le busque para el desfogue de la circulación es un completo martirio, y lo es más cuando se arriba al otro lado de la Ciudad; al norte y norponiente, en que prácticamente, nos encontramos con verdaderos estacionamientos de automotores.
Por otra parte, y pese a la entrega de una serie de apoyos económicos de 40 mil pesos en más de 17 mil tarjetas del Programa de Mejoramiento de Viviendas del Bienestar, en municipios de la zona como Los Reyes La Paz, Chimalhuacán, Nezahualcóyotl, Ixtapaluca, Chalco y Chicoloapan, de un total de 100 mil para los multicitadas 10 demarcaciones y otros beneficios que bajarán poco a poco, lo que continúa con extraordinaria relevancia, es el alto nivel del crimen, el cual no se ha podido reducir sustancialmente, y el elevado grado de violencia y delincuencia no es menor; existe también una indigesta “guerra territorial” de los grupos de malosos; y los resultados en el Oriente mexiquense siguen siendo pobres, y que hay que atender de manera inmediata.
Los delitos de extorsión en agravio de empresarios y ejecutivos, así como los asaltos a los trabajadores, robo con violencia a usuarios del transporte público de pasajeros; de carga, a transeúntes, y automovilistas, son delitos que no se han podido erradicar de los corredores industriales y comerciales de los municipios de la zona oriente de la entidad, y ciertos sitios se han convertido en lugares impenetrables; perímetros ocupados, sobre todo en los polígonos sobre las inmediaciones de las carreteras México-Puebla, México-Tlaxcala y México-Morelos, que cotidianamente reportan innumerables actos delincuenciales y muchos, pero muchos se quedan en las cifras negras precisamente del delito, debido a que no existe una cultura de la denuncia.
El Plan Maestro y su transversalidad, ahora va en el sentido de instrumentar “La Estrategia Operativa Oriente” en materia de seguridad, en la que hace unos días, los presidentes municipales de la región tuvieron un encuentro con la gobernadora Delfina Gómez Álvarez en la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz “para ejecutar acciones comunes que permitan disminuir la incidencia delictiva, y atacar las causas que generan la violencia”, y en la que además de los ediles de Ecatepec; Tlalnepantla; Texcoco, también se contó con el secretario general de Gobierno, Horacio Duarte Olivares, y el Fiscal General de Justicia, José Luis Cervantes Martínez, para dar inicio a estos trabajos que en verdad son urgentes, y que llaman a la efectividad y los resultados.
+++Punto y Aparte+++ Las desapariciones en México se disparan: reflejo de un Estado ineficaz
• La falta de interés político y una complicidad de las autoridades con el crimen organizado dejan a los ciudadanos vulnerables a las desapariciones, critican expertos.
El reciente descubrimiento de restos humanos en un lugar de "reclutamiento y exterminio" del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el Rancho Izaguirre, una finca localizada en el municipio de Teuchitlán, estado de Jalisco, México , hizo saltar una vez más a la luz pública el tema de las desapariciones de personas. Más de 120 mil ciudadanos han desaparecido en ese país desde el comienzo de la guerra contra el narcotráfico, en 2006, y la cifra sigue aumentando rápidamente año tras año.
Expertos en derechos humanos consultados por DW coinciden en que, a pesar de reformas legales, el Estado mexicano no ha sido capaz de implementar estrategias efectivas para combatir ese delito de lesa humanidad.
De 26 a 63 desaparecidos por día en México
Desde que asumió el cargo la presidenta Claudia Sheinbaum, en octubre del año pasado, ya han desaparecido 6.626 personas, destaca en entrevista con DW Michael Chamberlin, experto en derechos humanos. "Con su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, fueron 26 desapariciones por día; ahora estamos en casi 63", estima el investigador del Center for International Policy.
"Puede corresponder a un problema estadístico, a que de golpe hayan metido nuevos datos al registro nacional", atenúa Chamberlin, quien, sin embargo, critica las fallas en ese registro, cuyos datos se publican de forma atrasada, muchas veces no coinciden con los números de las fiscalías locales, y además, se publican en formatos cada vez más crípticos. "Pero aún si asumimos eso, el número es altísimo", apunta.
Las fiscalías no logran investigar desapariciones
Para Edgar Cortez, coordinador del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), el incremento tiene varias causas:
"Primero, sigue la impunidad, y además no tenemos investigaciones exitosas", dice el defensor de derechos humanos, culpando fundamentalmente a las fiscalías, que "no logran hacer investigaciones exitosas que den con el paradero de las víctimas y determinen a los responsables."
También destaca una falta de análisis a fondo por parte de las autoridades del Gobierno del fenómeno de las desapariciones, que pueden tener muchas causas, desde una estrategia del terror perpetrado por el crimen organizado, pasando por la trata de personas, hasta la violencia intrafamiliar y otros problemas de índole social.
A todo esto, se añade la complicidad de autoridades con el crimen organizado y la falta de una política preventiva.
Son fallas históricas, según Chamberlin: "Los últimos cuatro gobiernos han negado la situación, criminalizando las víctimas, echando la culpa a los grupos criminales y desligando al Estado de sus responsabilidades."
Culpar a otros y simular acciones
Según el investigador, no existe un diagnóstico del Estado mexicano por falta de interés en el asunto. "Es un mal de todos los políticos: en lugar de asumir responsabilidades, culpan a los opositores", lamenta.
El especialista encuentra una posible explicación de ello en la complejidad del problema, que necesita políticas de largo plazo, con programas de una o dos décadas de duración: "Todos los gobiernos son cortoplacistas, les resulta más fácil una simulación de acciones para mantener su imagen, que tratar el problema de fondo".
Cortez también observa esa característica en el Gobierno de la presidenta Sheinbaum y sus propuestas inmediatas para atender a esta crisis, que presentó luego del escándalo público, cuando se descubrieron los horrores del campamento del CJNG en el Rancho Izaguirre.
Leyes que existen, pero no se aplican
Entre las propuestas de Sheinbaum está establecer nuevos protocolos sobre cómo actuar en el caso de una desaparición sin perder tiempo. "Estos protocolos existen desde 2018", explica Cortez, exdirector del Centro de Derechos Humanos jesuita Miguel Agustín Pro Juárez, "el problema es que no se aplican".
Y no es por dinero, subraya Cortez. Contrariamente a otras dependencias, la Comisión Nacional de Búsqueda ha visto un aumento de su presupuesto en los últimos años. Pero eso no se tradujo en mejores resultados por falta de planificación, afirma el experto.
"Hay 124 instituciones involucradas en el tema, desde fiscalías hasta centros de atención de víctimas, pero no se coordinan, no tienen un plan, no tienen prioridades, no tienen metas", puntualiza.
Algo que Cortez le achaca a la existencia de un "equipo mediocre y politiquero" que encabeza el tema y está interesado más en aparentar que en construir políticas públicas sólidas.
La lucha de las víctimas, solitaria pero irrenunciable
Otra propuesta de Sheinbaum fue clasificar desapariciones como secuestros, una idea que causó mucha molestia entre los expertos en derechos humanos, ya que significa bajar al ámbito de crimen común un delito que, hoy en día, es considerado de lesa humanidad, sin prescripción, y que interpela directamente al Estado, por contubernio u omisión.
Cortez cuestiona esa iniciativa como "regresiva y contraria al reclamo histórico de las familias". Es revelador que, durante los últimos siete años, ni Sheinbaum ni López Obrador hayan recibido a las organizaciones de víctimas; López Obrador hasta las acusó de servir intereses de la oposición, dimensiona.
Pero el tema interrumpe, tarde o temprano, siempre en la agenda, "gracias al trabajo de los colectivos de las víctimas y a su búsqueda, que no dejan que se oculte", concluye Chamberlin, quien ha colaborado con la ONU y la Corte Penal Internacional para esclarecer crímenes de lesa humanidad cometidos en México.
Fuente: DW-US LATM, México
Sandra Weiss
20 de marzo del 2025.-

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